En general, se distinguen dos tipos de refuerzos:
- Positivos: se otorga una recompensa o gratificación cuando el sujeto ha llevado a cabo la cunducta deseada (por ejemplo, la comida que se da a un animal por empujar la palanca adecuada).
- Negativos: como resultado de la conducta se suprime algo desagradable para el organismo (en un laberinto con el suelo electrificado, se suprime, por ejemplo, la corriente cada vez que una rata recorre el camino correcto).
Igualmente los castigos pueden ser de dos tipos:
- Positivos (también llemados estímulos aversivos): una conducta es acompañada de estímulos dolorosos para el sujeto (por ejemplo, se administra una pequeña corriente a la rata que empuja una palanca equivocada).
- Negativos: como resultado de la conducta, el organismo pierde una situación agradable (un padre castiga a su hijo dejándole sin salir el fin de semana).
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